Santander facilita la inserción laboral a un grupo de alumnos con un programa formativo en competencias profesionales de cocina
El Ayuntamiento de Santander, a través de la Concejalía de Empleo, Emprendimiento y Desarrollo Empresarial, forma en la actualidad a un grupo de alumnos en competencias profesionales sobre cocina.
La concejala responsable del área, Chabela Gómez-Barreda, ha detallado que esta actividad se desarrolla a través del programa de Formación Profesional Básica denominado ‘Operaciones básicas de Cocina’, que cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación.
Según ha resaltado Gómez-Barreda, se trata de un programa que ofrece al alumnado “una gran oportunidad para su inserción laboral y formación continua, al tiempo que favorece que los jóvenes sean miembros activos de la sociedad facilitando su integración en todos los ámbitos de la vida e incrementando su autoestima laboral”.
Con una duración global de 1.000 horas, su objetivo es ofrecer oportunidades de inserción laboral a jóvenes que tienen especiales dificultades de acceso al mercado laboral.
Tiene una parte teórica, que se imparte en el Centro de Formación y Empleo Municipal (CEFEM), y una fase de aprendizaje práctico en las instalaciones de la Escuela Las Carolinas.
Las clases de los módulos de aprendizaje permanente van dirigidas a la formación integral personal, mientras que los módulos asociados a unidades de competencia profesional se dirigen al aprendizaje del oficio elegido, fomentando la formación teórico-práctica.
Además, se incluye formación en prevención de riesgos laborales y un módulo de tutoría que permite realizar un seguimiento personalizado de cada alumno.
Por último, la última fase de aprendizaje se dirige a la formación en empresa, que se lleva a cabo mediante acuerdos de colaboración con empresas del sector.
El programa, en su totalidad, favorece la transición al mundo laboral, así como la posibilidad de continuar estudios posteriores.
A lo largo del programa formativo, se ofrecen al alumnado actividades prácticas para conocer de primera mano el desarrollo del oficio.
Entre ellas, figuran tareas de limpieza y organización de la cocina de los utensilios empleados, conservación y selección de materias primas, participación en el control de la calidad y el inventario de los ingredientes, así como formación para la preparación de los mismos.
También se enseña a los alumnos a preparar tareas básicas de cocina, platos sencillos y asistir al chef, colaborando en la elaboración de los platos, siguiendo las recetas y las instrucciones del jefe de cocina.
